No paro de ver en revistas, estas esculturales joyas y pensar en que se habrán inspirado sus respectivos genios.
"...imposibles de usar, pero no por ello hay que dejar de admirar" leo en un blog.
Delicadas, finas, originales, versátiles son los calificativos que se me ocurren para ellas. Desde luego si tuviera un par, los tendría expuestos.
El primer genio, John Galiano, nos trae estos zapatos con los tacones de perlas, puntillas, plumas y borlas. Además la novedad de incluir el calcetín que crea un contraste perfecto.
Me trasportan un poco a un cuento de hadas, pero también me dan cierto recuerdo a un cabaret. ¿Qué pensáis?
Estos no se quedan atrás, el padre de estas criaturas, el fallecido Alexander Mcqueen, nos prometió transportarnos a otra dimensión, querído Mcqueen... lo has conseguido con creces, hemos volado y soñado solo con ver estas obras propias de un dios de la moda...
Una mezcla entre la dulzura de unas puntas de ballet,y la agresividad del tacón con el estampado de serpiente.
Me recuerdan a final fantassy con una mezcla de el gran Imperio nipón, ambos reflejan sin duda la personalidad extravagante y quizás algo prepotente del afamado modista. Sin duda alguna sus obras están más vivas que nunca.
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